martes, 13 de septiembre de 2011

NO SIENTO LAS PIERNAS....

Hoy es el primer dÍa de mi nueva vida, esta vez con mi hermana; otra faceta de MI REVOLUCIÓN.
Estoy agotado, lo reconozco. ¡No sé como esta hermana mia puede con mis cuatro sobrinos! Son como yo, más de campo que unos Land Rovers, ¡criaturicas!.
¡Tengo un cansancio del copón!. Dos grandes de 15 añitos y dos de ocho, ¡preciosos los cuatro!. Cualquier dia los mato jajajaja... o ellos me matan a mi.

He acompañado a mi hermana al colegio a buscar a los enanos, hoy era su primer día de clase ¡angelitos ellos! ¿tienen esa energia siempre?, ¿qué coño desayunan?, ¿esteroides?, ¿anabolizantes?, ¿acaso se drogan?.
Sea como fuere, son el mejor anticonceptivo que he encontrado.
Ya paso de comenzar a explicar que mi día comenzó bastante antes: recogiendo mis bartulos de casa de mi niña, haciendo las moviditas hogareñas, dejando la casica medianamente ordenada, subiendo hasta casa de mi hermana... Todo eso, ahora lo veo como una fiesta.
Desde que los hemos ido a buscar, he sentido lo que Jhon Rambo: Desorientación, sudores frios, sudores calientes, dolor de cabeza, de muelas y hasta de huevos.
Estos últimos los tengo inflados como dos balones playeros.
Llegar a casa con la maleta y... hacer comidas, recoger mesas, ir a hacer compras, vamos... lo que todas las madres hacen diariamente. Lo que ella hace todos los días.
Esta mujer no lo necesita, pero... le debemos una medalla, una plaza, una calle, ¡que digo una calle, todo un puto barrio entero!. ¡Un dia conmemorativo!.
El dia de mañana no sé, me da miedo pensar en él.
No puedo con mis sobris, no puedo con mis sobris, no puedo con mis sobris, ¡ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy amooooooooooo!, ya, ya está. No sé para que estoy aqui... ¿ayudar a mi hermana? ¡y una polla! si yo la quiero mucho, pero no sé, creo que tampoco tanto.
Y ahora que son las once cuarenta y cinco, con los nenes, con los charlies en la cama, ahora ha empezado la madre :"dejame ya el ordenata, venga Diego, ¡jo tio que yo quiero el ordenata!, vengaaaaaaaaa, joeeeeeeeee, nene no escribas tanto que la gente no lo va a leer, a partir de dos folios no vale".
Yo no puedo ya con mis huevos, sucumbo, con mi hermana no puedo. Cedo. Estoy rodeado de charlies por todos lados, me atacan los charlies, ¡no me paséis llamadas!. ¡Por Dios estoy con los charlies...! Esto es el puto sindrome de estocolmo... ¡Ayyyyyyyyy los charlies!

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